13 de marzo de 2010

Huertos Urbanos y Granjas Verticales

Aproximadamente el 40% de nuestra huella de carbono procede del transporte necesario para hacer llegar hasta los centros urbanos los alimentos. Una de las propuestas más interesantes que he visto últimamente es llevar el campo a la ciudad mediante la creación de huertos urbanos.  En lugar de utilizar las habituales extensiones de terreno, las diferentes cosechas se cultivarían verticalmente en  edificios de varias plantas, a modo de invernaderos gigantes. No se cultivaría en surcos, sino en parterres de suelo a techo, tratados con técnicas hidropónicas (básicamente se trata de hacer llegar el agua y los nutrientes a los cultivos directamente, sin necesidad de tierra como medio conductor). Por este motivo se les conoce como granjas verticales.


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Estos edificios contarían con instalaciones para animales de granja en los pisos inferiores, reservándose los superiores para los cultivos, aprovechando la luz del sol con enormes cristaleras. Se trataría de edificios con alta eficiencia energética, abasteciéndose con energía solar y reutilizando las aguas grises para los cultivos, así como el metano generado por los animales y la biomasa residual. El rendimiento por metro cuadrado de estos edificios se estima en aproximadamente 6 veces el de los cultivos tradicionales, con mayores garantías de salubridad y control alimentario.



Algunas de las ventajas de las granjas verticales son las siguientes:

- El citado ahorro energético al evitar el transporte desde el campo a las ciudades.

- Los terrenos que se utilizan para la agricultura y que suponen una de las mayores agresiones del hombre al planeta (véase los campos de soja en el Amazonas), podrían dedicarse a otros fines. Los miles de kilómetros cuadrados pueden reutilizarse para viviendas, zonas industriales o comerciales y tal vez incluso parques o reservas naturales, devolviéndole un poco de espacio a la naturaleza.

- El mayor rendimiento, la ausencia de variaciones productivas debida a eventos climatológicos y la concentración espacial de la oferta significan una mayor rentabilidad para los agricultores.

- Al tratarse de un entorno controlado y más higiénico, se hacen innecesarios los pesticidas o fertilizantes, resultando en productos mucho más naturales y ecológicos.

- Por último, estas granjas verticales ayudarían a cambiar la fisonomía de las ciudades, integrando en los núcleos urbanos un poquito de naturaleza y a acabar con la división campo/ciudad. ¿Os imagináis coger el metro para ir a cultivar tomates?. Creo que sin duda revitalizaría el sector y no faltarían trabajadores.

Aquí podéis ver algunos de los proyectos que se están estudiando:






Por supuesto, se han hecho algunas críticas razonables a la idea:

- Es muy difícil hacer rentable el coste del suelo y la construcción de edificios de esas características. La productividad de los cultivos debería incrementarse exponencialmente, lo que no es probable.

- El consumo energético de las granjas verticales podría ser superior al de su transporte desde el campo.

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En mi opinión, es una idea maravillosa pero difícilmente realizable. Además, me recuerda cuando en los años 50 imaginaban que tendríamos bases en la luna para ir de vacaciones en unas pocas décadas, pero sin embargo no pensaban  que fuéramos a tener teléfonos móviles. Lo que quiero decir es que creo que cuando sea posible llevar a cabo estos proyectos, se harán de manera totalmente diferente a como pensamos hoy, porque no podemos predecir cómo será la tecnología más allá de 15 años.

En fin, si hay que votar yo estoy a favor…

“Hola cariño, soy yo. Voy a salir un poco más tarde porque nos hemos liado con los melocotoneros de la planta 34. Me ducho aquí y te veo directamente en el cine…”

6 comentarios:

  1. en algún sitio en madrid vi algo parecido... creo que fue en un reportaje de las 4 torres que hicieron en la ciudad deportiva del real madrid

    en el fondo es cierto que el campo y su economía tiene sus días contados... sobre todo si la tecnología es capaz de suplir los rudimentarios procesos para tener un huerto en el campo y puede sustituirse por este tipo de alternativas

    salu2

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  2. Me ha gustado mucho el articulo. Muy interesante . Veo con otros ojos lo de los huertos urbanos. Espero que no generen muchos bichos

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  3. sí que era en las 4 torres amigo Pedro aunque mucho menos complejo que lo que nos enseñan por aquí..

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  4. me ha gustado Sergio, yo vi un reportaje sobre el tema y me pareció muy interesante, aunque un tanto utópico. A mi se me ocurre que todos deberíamos comer menos, ya que se come más de lo necesario: eso mejoraría algo la situación ya que habría que traer menos comida a la ciudad.

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  5. Puestos a dar opiniones drásticas como la de Fernando a la hora de comer menos, deberíamos plantearnos (de planta) el comer no menos en general, sino menos carne, ya que para que un animal engorde 1 kilo hacen falta una barbaridad de kilos de vegetales (no recuerdo el dato exacto, pero bastantes más de 30). La mayoría de los cultivos que tenemos van a parar a hacer piensos para animales, además el consumo de agua para generar ese kilo de carne también se multiplica y se suma a los del kilo de vegetal que ha servido para limentarla.
    La lastima es que la carrillada que me tomé en la cena del reto blogger estuviese tan buena.

    Sergio, un gran post.

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  6. Bueno, me alegro que lo hayáis encontrado interesante. Parece que en general a todos nos gustaría que se hicieran, aunque lo vemos difícil. Lo de la carne... lo dejaremos para otro post...

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