Como sabéis casi todos, últimamente tengo una agenda bastante apretadita: después de montar una tienda online de running, empecé en una empresa de biotecnología para desarrollar su plan de negocio, tenemos la casa recién salida de una obra con infinidad de detalles por cerrar y fuí padre por vez primera no hace aún tres meses. A todo esto, hoy se ha añadido una nueva variable: mi perra Sera. Un par de días antes del parto la llevamos a casa de unos amigos para no volvernos locos con la mudanza de la obra, aprender a ser padres, etc.. Hoy, y mucho después de lo previsto, la he vuelto a traer a casa. Eso significa otra cuenta de gasto en mi maltrecha contabilidad temporal: hay que pasearla dos veces al día, jugar con ella, llevarla al veterinario, etc (todo cosas que realmente me apetece hacer porque me lo paso muy bien con mi perra). Por otra parte he decidido llevar adelante mi pluriempleo al 100% -al menos mientras consiga mantener un entendimiento básico con los socios de la biotech- y empiezo a necesitar urgentemente volver a practicar deporte, tanto por temas físicos (+5 Kg) como mentales (chute de endorfinas); por lo que las 24 horas del día se me van a quedar muy muy cortas con el planteamiento actual.
Así que voy a intentar algo que me da vueltas en la cabeza desde hace años: cambiar mis horarios para ser más productivo. Actualmente yo empiezo a trabajar a eso de las 9-930. Salgo de la oficina alrededor de las 2030, lo que ha significado hasta ahora llegar a casa justo para hacerle el relevo a mi mujer en el último turno con la niña: risas, baño, pañales y dejarla dormida. De ahí a que mi mujer se duerma tenemos un tiempo neto de una hora u hora y media para comentar el día, hacer planes y esas cosas del matrimonio. Es a partir de media noche cuando tengo "tiempo libre": leer los post del Reto, leer algo, raramente trabajar y sobre todo mi afición preferida: encontrar alguna peli -obra maestra o serie B trasher, me da igual- y tragármela hasta las 2 ó 2 y media que me voy a dormir...
Sin embargo, a partir de mañana voy a intentar algo nuevo. Voy a madrugar en plan sueco para estar en la oficina a las 730 y salir a eso de las 1830. Además, como todos los gurús de la productividad repiten, las primeras horas del día son las mejores (aunque sólo sea porque no hay nadie más en la oficina). De esta manera espero rendir más y sobre todo, llegar a casa bastante antes y tener más tiempo de calidad para quien verdaderamente importa.
En fin, quizá este post no sea el más emocionante que has leído en mucho tiempo, castigado lector, pero quería ponerlo por escrito y además hacerlo público, a ver si así me ayuda a conseguir mi propósito de dejar de ser Batman y empezar a ser Superman...