27 de junio de 2010

Deportes y sensaciones


A lo largo de mi vida he practicado bastantes deportes, y hoy me gustaría compartir con vosotros un ranking de los mismos según las sensaciones (algunos dirían el resplandor) que he sentido practicándolos:

1. Pádel. Es el deporte de moda. Es social, no es demasiado exigente físicamente, es divertido, es técnico. Está muy bien para jugar con los amigos y sobre todo para quedarse a almorzar después. Las dimensiones de la pista permiten además que haya bastantes comentarios, bromas y demás durante el partido. Sin embargo, personalmente no he experimentado grandes alegías al hacer un passing o colocar un globo a la esquina. Como en lo demás, es algo fácil, cómodo...

2. Running. El otro deporte de moda. Es fácil salir a correr, es barato, no necesitas quedar con nadie ni mucho equipamiento, sólo unas zapatillas y tu voluntad. Aquí se sufre, creo que los corredores somos algo masoquistas. La lucha es contra uno mismo (siempre hablo desde el punto de vista amateur), contra tus propios límites de distancia, velocidad o tiempo. Sin embargo, cuando tras los primeros kilómetros tu cuerpo se aclimata, casi, casi, que hasta disfrutas un poquito, sobre todo si tienes la suerte de poder hacerlo con un buen paisaje de fondo.

Pº Marítimo de Santa Pola

3. Tenis. Otro deporte en el que luchas contigo mismo. Es importantísima la concentración y el estado mental (hasta en un partido con un colega). Los que jugáis al tenis conoceréis la sensación de estar jugando "normal" en el peloteo y cómo al empezar con el partido parece que el brazo se "encoja" y sólo puedes tirar globos blanditos al centro de la pista. Por este motivo y la dificultad técnica, cada punto que se mete te sabe muy bueno: por un lado has sido capaz de manejar la raqueta con acierto (en la volea, en un paralelo, en un cruzado), pero sobre todo te has atrevido a hacerlo...

4.Vela. En este caso me refiero a las auténticas cáscaras de nuez: los láser, optimist y demás ralea que no pasa de los 4,60 metros. En estos bichos es muy divertido navegar porque sientes completamente como el viento te escora, te empuja... y te vuelca... pero no pasa nada, a darle la vuelta y a seguir singladura!

Continuará... 



20 de junio de 2010

La casa de mis sueños

Hace años, cuando estaba en el colegio acompañé por primera vez a un amigo a su casa. Era una casa individual de dos alturas y no muy grande, y con un pequeño jardín. Sin embargo, el interior me pareció impresionante. En la entrada, el recibidor se comunicaba sin puertas con el salón, que estaba ligeramente elevado, con la cocina y con un estudio o despacho. Al mismo tiempo, las habitaciones del piso superior daban a un pasillo que se abría totalmente sobre el salón-recibidor-estudio, por lo que la sensación de espacio era tremenda. Me pareció la casa más chula que había visto nunca (y cuando eres niño visitas muchas más casas que de adulto, a no ser que trabajes en una inmobiliaria, claro), no se parecía a ningún piso o chalet que hubiera visto y además me encantó como rompía los conceptos de paredes y techo, al expandirse el espacio libre por la casa. El golpe de gracia fue cuando mi amigo me dijo que la casa la había diseñado su padre...desde ese momento "casa chula" y "diseñarla tú mismo" se asociaron en mi cabeza de manera indisoluble como uno de los objetivos de mi vida.

Ahora, unos cuantos años más tarde, tengo amigos que han diseñado (junto con un arquitecto) sus casas actuales y tengo que decir que les ha salido pero que muy bien y que han reavivado en mi aquella chispa. Me fascina la posibilidad de imprimir tu personalidad o tus preferencias al lugar donde vas a vivir, cuando generalmente, adaptas lo que hay o si eres afortunado encuentras algo que se acomoda perfectamente a lo que buscabas, pero que ya existía...

Así que, si pudiera diseñar mi propia casa (y sin límite presupuestario, claro) sería algo como esto:

1. Individual, por supuesto, con un parcela bien maja. Que tires una piedra y no llegues a la valla, para entendernos... Además, hay que tener en cuenta que la parcela ha de tener las siguientes instalaciones: 
a) Cancha de tenis (de arcilla, que sufren menos las articulaciones).
b) Pequeño gimnasio con sauna. Acondicionado con pantallas grandes y máquina de agua fresquita (es lo que marca la diferencia entre los buenos gimnasios y los del montón).
c) Piscina. Este concepto no lo tengo perfilado, de momento sólo se que va a ser GRANDE.
d) Casita de invitados. Desde que Will y Carlton se fueron a vivir a la casa de la piscina, comprendí que tener una es un "must".


2. Con numerosas habitaciones. Además de las estancias habituales de un tamaño respetable, me encantaría disfrutar de:
a) Una biblioteca. Dos pisos, madera, sillones chesterfield, mueble-bar, ese concepto...
b) Vestidor. Es habitual en muchas casas, pero en la que vivimos ahora no, y se echa de menos.
c) Piscina interior. Bueno, ¿y por qué no? Puestos a pedir... Me gustan las que son estrechas y alargadas para nadar.
d) Bar y bodega. Un sitio donde hacer las fiestas con una pequeña habitación anexa donde almacenar distintos vinos, licores y espirituosos. Para ir aprendiendo de una vez en el tema del vino.

3. Distribución. Para mí esto es lo más importante y lo  más difícil. Conseguir romper los planteamientos habituales sin ser extravagante y alcanzando un buen nivel estético y práctico. Esto necesitará de muchas horas de charla con el pobre arquitecto encargado del proyecto. Lo único que tengo claro es que el segundo piso se abrirá hacia abajo y que habrá uno o varios juegos de alturas...

Bueno, si echais de menos conceptos como una chimenea tened en cuenta que estamos hablando de la casa habitual, luego estarían las de Aspen, las islas Vírgenes, California...



13 de junio de 2010

Estrategias de Marketing Online

Esta semana pasada he estado en Madrid en la Expo E-commerce. La feria me ha gustado más que la e-comm retail de Barcelona, a la que asistí hace un par de meses. La de Madrid tenía mejores instalaciones y había un nivel un poquito más profesional. Bueno, el caso es que -como os imagináis- estas ferias están dedicadas al comercio electrónico y además de amplios programa de charlas y mesas redondas disponían del habitual espacio de exposición para proveedores de servicios. Podemos agruparlos de la siguiente manera:

- Servicios logísticos
- Servicios de hosting
- Servicios de consultoría
- Medios de pago
- Servicios de mejora de la experiencia en el website (buscadores, LiveChat, rastreo de preferencias de usuarios, etc)
- Servicios de Marketing online

En mi opinión, los dos primeros son más mecánicos a la hora de decidir: te debes plantear qué necesitas y comparas las distintas ofertas para ver cuál te casa mejor. En los tres últimos la objetivización ya no resulta tan sencilla pues inciden factores fuera de nuestro control. Aunque el tema de los medios de pago tiene mucha miga, en términos de posicionamiento estratégico de tu sitio de comercio electrónico tienen más impacto los dos últimos. Además en ambos casos la oferta de servicios no deja de crecer día a día de manera muy imaginativa. 

Hoy en particular voy a hablaros someramente sobre  las distintas opciones que tenemos a la hora de plantearnos una estrategia de marketing online para un sitio de comercio electrónico:

1. SEO. Esto es como el padrenuestro del marketing online. La optimización para motores de búsqueda permite que nuestro sitio aparezca bien situado en Google, Bing, Yahoo, etc. Hay toda una serie de pasos a seguir y que pocos sitios llevan a cabo en su totalidad. 

2. SEM. Search Engine Marketing. Esto siginifica pagar por poner publicidad en buscadores. Infinidad de gurús debaten interminablemente sobre si se debe dar prioridad al SEM sobre el SEO, al revés, o todo lo contrario. Yo creo que todo comerciante electrónico empieza con el SEO que es gratis y después empieza poco a poco a hacer sus pruebas en AdWords, y que esto tiene bastante lógica.

3. Servicios de afiliación. Fundamentalmente se trata de plataformas de intermediación entre los anunciantes y los soportes. Es decir, te ofrecen el servicio de posicionar y después hacer el seguimiento de los anuncios que colocas en los diferentes sitios que están "afiliados" a su plataforma: portales, blogs, medios, etc. Por supuesto se encargan de casar tu oferta de productos o servicios con los temas de los diversos sitios. Hay diversas opciones de remuneración para el soporte: por vistas, por cliqueo, por compra...

4. Emailing. El correo siempre ha sido una herramienta de publicidad fundamental para el marketing. Ahora bien, con el correo electrónico podemos hacer llegar a nuestros potenciales clientes de todo el mundo mensajes segmentados, enriquecidos y hasta personalizados al coste de un buzoneo por 3 barrios (grandes). De hecho, lo más difícil a la hora de plantear una estrategia de emailing es cómo conseguir bases de datos de usuarios a los que escribir; mas allá de los clientes registrados en nuestro sitio, que en un primer momento no serán muchos. En mi opinión el emaling es un arma de doble filo: si lo haces bien puedes generar un importante incremento en las visitas a tu sitio, pero si lo hacer mal, puedes "quemar" a un buen número de potenciales clientes. Creo que hay que esperar un tiempo antes de lanzarse por este canal, en el que tenemos que ponernos muy finos para aprovechar todo su potencial.

5. Fidelización. Puede haber emailing sin fidelización pero es difícil que se de el caso contrario. Todos sabemos que es mucho más barato conseguir que un cliente vuelva a conseguir un cliente nuevo, pero de nuevo, tenemos que tener cuidado y plantearnos bien las distintas opciones: promociones, puntos, descuentos, apadrinamiento, etc. Igual que en el caso anterior, ante todo mucha calma.

6. SMO. Iniciativas en medios sociales. Poner en Twitter nuestras ofertas y tener un página en Facebook es algo casi banal, pero a partir de aquí podemos complicarnos hasta el infinito: atención al cliente, canales de venta, promociones... Hay que tener cuidado porque los Social Media están de moda y en estos casos muchas veces los árboles no nos dejan ver el bosque. No creo que se trate de un nuevo bluff para las empresas tipo Second Life, pero tampoco hay que dejarse llevar por la euforia. Dicho esto, tengo que defender este canal como uno de mis favoritos. Se comenta mucho que la mejor recomendación de compra es la que te llega de un amigo,  pero  todavía nadie sabe muy bien como hacerlo.

7. Blogs. Conseguir que bloggers especializados en nuestra línea de productos hablen de nosotros (a ser posible para bien) nos ayuda a obtener mejor posicionamiento en buscadores y a ganar tráfico desde sus sitios. Ese tráfico se trata de usuarios ya segmentados, por lo que estarán un poquito más cerca de efectuar una compra que los usuarios genéricos.

8. Blog propio. Tener un blog en nuestra tienda online nos ayuda a genera contenido original con cierta frecuencia, lo que es premiado en el posicionamiento (de nuevo SEO) y además ofrecemos a nuestros visitantes temas de su interés. Generalmente si organizamos un blog, tenemos que preparar las suscripciones por RSS y newsletter para los suscriptores. Es fácil hacerlo bien y generar contenido de valor, pero también hay que ponerse a ello...

9. Otros. En el cajón de sastre final podemos encontrar los vídeos virales (por lo general fuera del alcance de sitios con pocos recursos... el talento es caro), la publicidad en cupones físicos, la aplicaciones para smartphones... hay infinidad de nuevas opciones y cada día se generan nuevas ideas.

***
En definitiva, no hay que olvidar la regla de oro de la rentabilidad: si cuesta más de los ingresos que genera no es interesante. A las agencias de marketing online les encanta hablar de campañas de branding (estrategias de posicionamiento de marca, más que de venta) y otras maravillas en las que el output es dificilmente medible, pero es mejor no dejarnos deslumbrar por el brillo de lo nuevo y aplicar el sentido común ante el ingente número de posibilidades que tenemos en donde invertir nuestros limitados recursos.

 

6 de junio de 2010

Pasándome a la nube

Después de varios años oyendo que todo iba a estar permanentemente conectado y que los terminales (televisores, teléfonos, ordenadores personales, etc) serían de nuevo "tontos" -ya que su única función sería conectarnos a la red donde tendríamos todos los datos y todo el software-, parece que efectivamente estamos más cerca que nunca de ese modelo.

Por mi parte, estoy convencido que en unos pocos años esta será absolutamente la manera más eficiente, cómoda y rentable de relacionarnos con la información, por lo que desde hace unos pocos meses estoy intentando "nubeizarme" a marchas forzadas. Todo empezó con el penúltimo cambio de móvil. Aunque mantenía todos los contactos en el Outlook estaba aburrido de tener que pegarme con los distintos softwares de sincronización cada vez que cambiaba de teléfono. Así que esta vez (y tras varias piruetas de export e import) llevé toda mi agenda a Google Contacts. No es tan cómoda como Outlook, pero es una maravilla tener un repositorio único de información al que accedes desde diversos dispositivos y sin tener que preocuparte de que dicha información se pierda o borre. Además, se sincroniza perfectamente con el iPhone. Sí, sin duda hay riesgo de que Google quiebre, se incendien sus servidores o borre mis datos por error, pero creo que cualquiera de esas opciones es mucho menos probable a que yo pierda o fastidie el ordenador/móvil/copia de seguridad.

Por supuesto, el siguiente paso era migrarme a Gmail. Como siempre he mantenido vivo a mi pequeño geek interior, tenía una cuenta en cuanto conseguí una invitación hace años, pero realmente nunca lo había utilizado. Ahora lo utilizo como correo personal (lo que no es novedad porque Hotmail ya era correo en la nube) pero también, con el correo del trabajo. Debo decir que no me he terminado de hacer; aunque algunas cosas son mejores que en el Outlook, para mí le falla un poco todavía la usabilidad. Evidentemente, como el plan era abandonar el Outlook, también utilizo Google Calendar, que para mí es el más flojo de la trinidad contactos-mail-agenda en Google. Gmail y Calendar también sincronizados con iPhone y sin problemas, aunque igualmente al iPhone le falta un hervido en el tema de la agenda.

Como ya estaba lanzado, me puse como reto no tener un sólo bit residente en el ordenador. Esto también vino un poco marcado por la necesidad, porque el portátil que utilizo para el trabajo está ya más viajado que Willy Fog y cualquier día no se despierta. Así que me instalé un par de discos duros virtuales en el escritorio: Dropbox y Zumo Drive. Por favor, no dejéis de hacerlo. Qué maravilla. Ya no necesito llevarme el portátil de vuelta a casa para trabajar en algunos archivos, o enviármelos por email o ir con los pendrive de arriba a abajo. Ya no me preocupo de las copias de seguridad ni de que mi viejo Acer vaya a cascar. Ambas aplicaciones las tengo también en el iPhone y es realmente cómodo colgarte ahí los planos de las ferias de negocios, la reserva del hotel o el billete para el avión. De hecho lo guay ahora es llegar a una azafata y sacarle el código de barras o QR del billete electrónico en la pantalla del móvil. Podrías llevarlo impreso en un papel, pero el papel es ¡taaan de los dos mil! ; )

Aunque para los archivos del trabajo me he pasado a la nube sin problemas, reconozco que los archivos personales del ordenador de casa los sigo teniendo en el disco duro externo. Aún tengo que preparar la estrategia de migración de los miles de fotos, pelis y vídeos almacenados. Aunque probablemente si me espero un poco ya no necesitaré toda la música, música, música, ni las pelis que copié de los servidores de los distintos proyectos por los que iba pasando y accederé a ellos en tiempo real, a un catálogo mucho mayor que el que yo pueda tener.

De momento la experiencia está siendo muy positiva, ya os contaré futuras evoluciones y descubrimientos. Y al menos hoy no me ha costado nada saber que canción os iba a poner...