Esta semana en el Reto Blogger debemos hablar de una receta de cocina. Para empezar y que nadie se lleve a engaño, debo reconocer que mis habilidades culinarias están a la altura del imán del Telepizza en la nevera. Sin embargo, tengo que decir que la pasta no me sale mal del todo. Así pues, os voy a describir a continuación dos platos de pasta que me gustan mucho, son bastante sencillos de preparar y cuyo ratio esfuerzo/resultado recomienda invertir en los mismos.
SPAGHETTI ALLA PUTTANESCA
A pesar de lo que pueda parecer, en realidad no se tiene nada clara la etimología del nombre. Lo que sí se sabe es que es una pasta típica de Nápoles, ligera y sabrosa. Para empezar, los ingredientes para dos personas:
Espaguetis - 250 gr (o más, según el apetito de los comensales, yo tiendo a ser generoso y poner 150 pax)
Tomates naturales o tomate frito - 3/4 de bote (yo soy vago y lo compro ya frito)
Una cebolla
2-4 dientes de ajo (según gustos)
3-4 cucharitas de alcaparras (según gustos, pero mejor no pasarse)
4 anchoas (se puede poner alguna más)
Aceite de oliva
Sal
Segreto della nonna: 2/3 cuchara grande de mantequilla
En una sartén, ponemos a sofreír la cebolla y los dientes de ajo hasta que se ponen doraditos. A continuación, añadimos el tomate frito. Dejamos que vaya calentando y cogiendo el toque del ajo y un poco de cuerpo de la cebolla. Cuando empiece el chup-chup añadimos las anchoas, que abremos secado con papel de cocina y cortado a tiras. Suele recomendarse darles un chorro de agua antes, pero yo prefiero que vayan con más "cuerpo". Con el fuego lento, vamos removiendo. Al ratito ponemos la mantequilla y seguimos moviendo. Yo pongo mucho tomate para que pueda estar bastante al fuego, evaporando y cogiendo los sabores. Cuando veáis que la salsa ya está densita y se está secando en la parte de fuera de la sartén, podéis quitarlo del fuego. Las alcaparras a mi me gusta echarlas ya casi al final, para que den un golpito de sabor, pero no se coman el resto de sabores. Cuidado al echarlas que no caigan más que un par de gotas de su agüita, por lo mismo.
En cuanto a los espaguetis, ya sabéis. Se pone una olla con agua (no hace falta llenarla) a hervir con aceite y sal. Cuando hierva, se añade la pasta, idealmente en abanico sobre el borde, para que caiga enseguida al agua y no haya diferencia entre las dos puntas de los espaguetis. Se remueve de vez en cuando para que no se peguen y al echarlo al colador, se les da un golpe de agua fría. Se han escrito libros enteros sobre el momento justo de retirar la pasta del fuego para que queden al dente. Si no está vuestra mujer os recomiendo lo siguiente: sacad un espagueti de la olla, levantadlo hacia la luz, contad hasta 5 y arrojarlo con fuerza contra la pared. Si se queda pegado está en su punto, si rebota aún no esta hecho y si resbala hacia abajo se os ha pasado.
Bien, una vez que tenéis la pasta y la salsa, podéis poner la sartén al fuego de nuevo durante 1 minuto con unos pocos espaguetis encima. Después lo sacáis, emplatáis y añadís el resto de espaguetis y salsa, en ese orden. Se puede dar un toque de color con perejil u orégano para la presentación, aunque yo prefiero dejarlo tal cual.
SPAGUETTI ALLA CARBONARA
Estos espaguetis son muy fáciles de hacer y muy difíciles de hacer bien. Tienen su origen tras la liberación de Roma por los americanos en la Segunda Guerra Mundial, ya que incorpora los ingredientes que los soldados americanos llevaban para el rancho: huevos y bacon. Es un plato de pasta típico romano, de sabor fuerte y digestión pesada.
Ingredientes para dos personas:
Espaguetis - 250 gr (o más)
100 gr. de bacon (o más)
2 huevos (más no)
Aceite de olivaSal
Queso parmesano
Segreto della nonna: Si podéis poner queso pecorino, mejor y queda menos seco
Hacemos en una sartén el bacon a taquitos, pero no mucho, no queremos que quede crujiete. En la olla donde hemos hecho la pasta de la manera habitual, volvemos a volcarla una vez escurrida, y mientras está bien caliente, echamos por encima los dos huevos, que se harán solos. Podemos poner un poco el fuego para ayudar a que se haga, pero un par de minutos y muy bajo, porque si no se empezará a pegar todo. Añadimos el bacon, le damos un par de vueltas y emplatamos. Añadimos el queso rallado y listo. Se puede añadir pimienta para un toque más romano.
El plato es difícil porque resulta complicado hacer bien los huevos sobre la pasta sin que quede tortilloso ni blandengue, pero en cualquier caso mucho mejor que la variación apócrifa con nata...
Espero que os gusten los platos y que os atreváis a hacerlos... Buen apetito!