13 de marzo de 2011

En qué me gustaría trabajar

PLANTEAMIENTO

Esta semana y sin necesidad de hacerlo a causa de una temática impuesta voy a mojarme y a tocar un tema personal. Hablé hace tiempo de cómo había que luchar para salir de la rutina diaria que nos convertía en trenes zombies. Lo escribí orgulloso porque el año pasado había tomado una drástica decisión y decidí invertir mi tiempo, sacrificar mis ingresos como trabajador por cuenta ajena y apostar mis ahorros en crear una empresa propia. Lo curioso/estúpido fue que cuando inicié esa etapa no sabía a qué iba a dedicarse mi empresa, aunque sentía que ya había llegado el momento. Para empezar, mi curva de aprendizaje como gestor de empresas ya se había ralentizado, por otra parte, disponía de ciertos ahorros ya que, para disgusto de mis padres, siempre me he negado a comprar un inmovilizado (menos el coche, ah no, que no es inmovilizado porque se mueve, o sí? ... nunca seré un gran contable...), y para terminar, en donde trabajaba se iba a realizar un cambio estratégico con el que no estaba de acuerdo. Así que dí el salto y me pasé varios meses full-time a decidir a dónde podía llegar con mis ahorros y capacidades (y domicilio). En un principio consideré seguir en el sector biotecnológico pero requería de excesivo capital para intentar algo por mi mismo. Después, tuve una etapa de análisis del sector franquicias, pero ninguna me convenció. Durante esos meses me fui dando cuenta de lo complicado que es hoy en día llegar a tener éxito, sin ser un fuera de serie o disponer de amplios recursos, debido a la amplísima oferta /competenciaque hay hoy en día en todos los sectores. El caso es que llegué a la conclusión de que la única manera de tener una empresa exitosa, pasaba por utilizar la palanca Internet. Así que invertí otros meses en aprender que era eso de Twitter, Yelp o Etsy y en analizar por qué ganaban dinero, si eran modelos replicables a España, si yo estaba en condiciones de hacerlo, etc. Por otra parte, desarrollar un servicio se me antojaba harto arriesgado: necesitas buenos programadores y bastante tiempo, lo que significa recursos, y por otra parte nadie te garantizaba que fueras a tener un mínimo éxito. Así que en paralelo fui considerando una opción más tangible: comercio electrónico. A su favor tenía que en caso de ir mal, siempre puedes liquidar tus existencias (mientras que no puedes capitalizar un software que no interesa a nadie), además de que parecía que finalmente ya había cultura de Internet y masa crítica de internautas... Así que al final llegué a dos posibles opciones: adaptar un servicio web que había fichado en USA o dedicarme al e-commerce. La segunda opción me parecía mucho mas sencilla y dejé aparcada la primera opción para más adelante (además que  a mi amigo-gurú-de-Internet no le convencía la idea).

Dentro del e-commerce, también estuve analizando que mercancía podía vender. Tenía que tener el suficiente valor unitario para soportar el coste logístico, ser algo novedoso en el mercado y sobre todo que fuera algo con lo que me sintiera identificado. Finalmente me decidí por el running, un sector en crecimiento y con tiendas web españolas muy poco desarrolladas. De ahí nació DEPORR, que me llevó muchísimo más tiempo y trabajo poner a punto de lo que había previsto.

El caso es que cuando estaba a punto de publicar la web, me llamaron por si quería tomar las riendas de otra empresa de biotecnología, y además del sector de la energía, uno de los sectores que más atractivos me parecen. Ya que tenía la mayor parte del trabajo hecho decidí contratar a alguien que se ocupara de la web y dedicarme a este nuevo proyecto, tanto por lo atractivo del mismo como por el pequeño canguelo financiero que me atenazaba. Yo me ocuparía de la web los fines de semana...

Eso ya fue hace unos meses. Me costó mucho encontrar a la persona adecuada, además que las últimas semanas de desarrollo se alargaron ya que dejé de hacer un seguimiento exhaustivo a los programadores, así que con los ajustes de última hora, apenas tenemos la web publicada desde hace unas semanas, con escaso éxito desde entonces.

NUDO

Hoy en día la web está en marcha aunque no hemos iniciado ninguna acción de marketing offline u online. En el nuevo proyecto biotecnológico me encuentro exactamente en el mismo punto que hace 2 años: me estoy dejando la piel en una empresa que no es la mía y empiezo a no estar de acuerdo en los planteamientos que realizan los socios. Así que, ¿qué estoy haciendo?, ¿qué quiero hacer?.

Realmente quiero ser empresario. Quiero aportar algo a la sociedad, quiero tener independencia de actuación, quiero ganar dinero, pero ¿cómo se hace eso?, ¿cómo se consigue?. Estas son las dudas que me asaltaron hace 2 años y que han vuelto a mí con la fuerza de un tsunami. Y así estoy ahora, sufrido lector, en un cruce de caminos, en un nudo gordiano que no se por dónde cortar...

En definitiva y para dar sentido al título del post, a mí realmente lo que me gustaría hacer es invertir en empresas. Me gusta la ciencia, la tecnología, la innovación, y me encantaría tener el privilegio de participar en el desarrollo de iniciativas emprendedoras.

Ahí es a donde quiero llegar. Aquí es dónde estoy.


DESENLACE... ¿?


5 comentarios:

  1. Sergio,la cosa es jodida, qué te voy a decir. Hay muchos aspectos a ponderar ¿tienes cierta libertad económica como para tirar una buena temporada? ¿has pensado que incluso negocios muy bien planteados pueden fracasar? (¿te has dado cuenta de que en Facebook no se puede poner negrita?)

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  2. Hay máxima que se repite incansablemente para los emprendedores. Si quieres que el negocio funcione tienes que dedicarte full time a ese negocio. Estoy completamente de acuerdo, muy a pesar mio, con esto.
    Invertir en empresas es otra cosa, ventajas no necesitas full time, inconvenientes, no es culpa tuya ni que fracase ni que tenga éxito.

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  3. pon los pros y los contras y, sobre todo, valora la situación del entorno actual, pq seguro q tuerce la balanza a un lado o a otro.

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  4. Grande Sergio, muy grande tu actitud... sólo puedo desearte que tomes las decisiones acertadas, sean cuales sean.

    Algún día me armaré de valor y seguiré tu camino, con o sin negrita ;). Aunque nadie se lo crea.

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  5. Mamón, ¿cómo esperas que nadie te compre si no avisas que deporr ya está abierta? O si me avisaste no me enteré. Voy a difundirlo.
    Comparto tu entusiasmo, una de las cosas que me gustaría hacer en mi vida es colaborar de algún modo en la creación de conocimiento y en la difusión de tecnología.

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